Hoy vamos a preparar una receta de esas, que en cuanto la hagas y la pruebes, la repetirás una y otra vez, y no volverás a hacer una Carbonara de otra forma, confía en mí.
La pasta usar la que os apetezca, vuestra preferida. En mi caso es pasta fresca comprada, unos ricos tallarines.
La seta que he usado es la seta común, pero también se pueden añadir champiñones que quedan igual de buenos, lo que tengáis más a mano.
El toque que le da la cerveza es riquísimo. La salsa no sabe a cerveza, pero todos vuestros comensales dirán, tiene algo, pero no se el qué. Es la mejor Carbonara que he probado nunca.
¡Vamos a ello!
Ingredientes:
- Pasta
- 1 cebolla
- Bacon o panceta ahumada
- Setas
- 400 ml Nata líquida o crema de leche
- 1/2 lata de cerveza
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Elaboración:
- Empezamos calentando aceite de oliva en una cazuela. Añadimos la cebolla picada, salpimentamos ligeramente. La dejamos pochar a fuego medio bajo.
- Cuando esté pochada, añadimos el bacon cortado en trocitos. Subimos el fuego y dejamos que se dore.
- Cuando esté dorado añadimos las setas, pimentamos y seguimos rehogando.
- Mientras se cocina, cocemos la pasta en abundante agua con sal, según el tiempo que marque el fabricante. En mi caso al ser fresca, bastarán 4 minutos.
- Una vez estén cocinadas las setas, añadimos media lata de cerveza. Esto hará, que se despegue toda la glasa del fondo. Cocinamos unos minutos para evaporar el alcohol.
- Añadimos la nata líquida, pimentamos, y dejamos cocinar a fuego lento. Que vaya reduciendo, y cogiendo cuerpo.
- Cuando veamos que haya reducido la salsa, añadimos la pasta, y mezclamos bien
Y ya está lista. La podemos acompañar de queso rallado y una buena barra de pan, vuestra bebida favorita y a disfrutar! Hacerla porque os sorprenderá
¡Qué aproveche!