Cosgaya
39582 Camaleño
Cantabria (España)
+34 942 733 018
info@hoteldeloso.com
Hoy os presento un hotel donde desconectar de todo. Un hotel con mucho encanto a los pies de los Picos de Europa, en el Valle de Liébana, situado entre Potes y Fuente dé.
El hotel dispone de restaurante, bar y salones comunes con biblioteca, billar, y televisión. También dispone de una pista de tenis y una piscina que más tarde os mostraré. Una construcción típica de la zona en piedra y madera, que le da un toque rural y muy bonito.
El hotel dispone de dos partes, un edificio más nuevo donde se encuentra el restaurante abajo y encimas las habitaciones, y otro edificio, cruzando la carretera, más antiguo, con las habitaciones ligeramente más amplias.
Según llegas, tienes que cruzar un pequeño puente, que atraviesa un río con una vegetación muy cuidada, ya que un jardinero se encarga de ello cada día. El río le da un toque especial al hotel, que a mí personalmente, me gusta mucho.
Tiene un parking para el restaurante y el hotel, pero después siguiendo esta senda hay un parking privado para los clientes del hotel. A mano izquierda, hay una zona de juegos para niños con casetas, para que disfruten en una zona vallada y sin ningún peligro. Como veis el paisaje es excepcional.
El hotel, como os indiqué antes, tiene doble piscina, una pequeña para niños y otra más amplia y con más profundidad para adultos. Desde el comedor se ve la piscina con una gran cristalera, y los Picos de Europa de fondo.
En este caso fuimos tres adultos, nos pusieron una cama de matrimonio, y una cama supletoria. La verdad que las camas eran bastantes cómodas, y tenía una habitación cuidada con toques rústicos. En este caso, la habitación es del edificio antiguo. En la planta baja está la zona de estar, con libros para leer, un sofá para ver la televisión, y una habitación con un billar. En las plantas de arriba se encuentran las habitaciones.
Nos decidimos a comer en el restaurante del hotel, ya que nos lo habían aconsejado. La misma recepcionista, al llamar al reservar, nos aconsejó reservar mesa, ya que es un restaurante que tiene bastante clientela, tanto de clientes alojados, como de clientes de fuera, y sino reservábamos corríamos el riesgo de no tener mesa. Como veis las vistas son espectaculares, de fondo los Picos de Europa, y la piscina a unos metros.
Se trata de un restaurante de raciones generosas y de muy buena calidad. Tienen gran variedad, y una carta amplia. Tanto de entrantes, cómo sus clásicos cocidos, ensaladas, carnes, pescados y postres. Ahora os mostraré los platos que comimos.
Para empezar pedimos una Ensalada de Bacalao con mousse de aguacate. Estaba muy rica, tenía una base de mezclum, zanahoria rallada, el bacalao, y una mayonesa fina y muy suave. Le acompañaba una mousse de aguacate con mucho sabor, y unos panes crujientes.
Ahora os muestro el Cocido Montañés, un clásico junto al Cocido Lebaniego, típicos de la zona. Yo desde pequeño cada vez que visito tierras cántabras como un cocido montañés. Un plato contundente de alubia blanca, berza y su compango, que en este caso era morcilla, chorizo, costilla, y panceta. A diferencia de otros cocidos, no lleva garbanzos y se come todo junto. Te dejan una sopera en el centro de la mesa y tu te sirves lo que te apetezca. Estaba impresionante.
Uno de los segundos fueron las Chuletillas de Lechazo, muy suaves y muy ricas. Una ración generosa, quizás echaba en falta un poco de guarnición. Ya sea ensalada o unas patatas fritas.
Otro de los segundos fué el Chuletón de vaca mayor. Uno de los más grandes que he visto hasta la fecha, tenía el tamaño de mi brazo, y no exagero. Te los irven en una fuente caliente enorme, podéis comparar con el tamaño de la base del vaso, o del plato de las chuletillas. Una carne suave, y muy tierna.
Aquí os muestro el acompañamiento de la Chuleta. Patatas fritas caseras, un detalle importante hoy en día, y pimiento asado que estaba buenísimo. La perfecta guarnición para una buena carne.
Para finalizar pedimos una Tarta de Mousse de Queso, que estaba muy muy buena. Una base de galleta crujiente, y una mousse de queso muy suave y riquísima en sabor. Coronaba la tarta una mermelada de fresa que acompañaba perfectamente al resto. Un postre bastante ligero, en comparación a otras tartas de queso que te llenan más.
Pedimos también el Helado de Ron y Pasas. Un helado muy suave en sabor, con un ligero toque a Ron y las pasas que siempre le acompañan muy bien. Fresquito entra muy bien para finalizar la comida.
Y para ir acabando, os dejo con uno de los guardianes del hotel. Es la "mascota", un San bernardo enorme que todo el día está durmiendo. Le acompaña cerca de él su compañero de vigilancia, otro de la misma raza que le acompaña en sus siestas.
Os dejo la factura para que veaís el coste de la experiencia,
Restaurante ......................92.35€
Alojamiento ......................70.50€
Cama supletoria ................10€
Iva 10% ...........................17.29€
Total Factura ....................190.14€
Os dejo también, las Tarifas del hotel;
He de decir que merece la pena, un lugar perfecto para desconectar. En plena naturaleza, a los pies de los Picos de Europa. Desconectas tanto, que en varios puntos de la zona la cobertura es mínima o nula. Así que está bien de vez en cuando, desconectar del mundo exterior.
Espero que hayáis disfrutado tanto como yo.
Hasta la próxima.