Restaurante Colombo
C/ Rodriguez Arias, 32. Bilbao
Precio medio; 30-35€ persona
Hoy os traigo un local que se está poniendo de moda en la capital, se trata del Restaurante Colombo. Situado en el centro de Bilbao, en la calle Rodriguez Arias, cerca de la plaza Campuzano.
Así es como ellos se describen; "Ceviches, picaña, tartares, hummus... Delicias seleccionadas de las gastronomías de todos los rincones del mundo elaboradas con los mejores ingredientes, creadas para despertar tus sentidos. La comida de la Brasa y el mundo"
Y a mí, que me encanta probar todos los platos posibles del mundo, y que la brasa le da un toque espectacular a cualquier producto, me entraron muchísimas ganas de ir a este local tan de moda, y allá que fuí.
Decidimos reservar, ya que al parecer, el restaurante se completa enseguida, y si no vas con reserva, no entras a comer. Doy fé, ya que intenté comer dos veces, y las dos veces fueron negativas.
Según te acercas al lugar, te encuentras con un local amplio, con grandes ventanales y con rejas. A mí, personalmente no me gusta la idea, me da la sensación de "cárcel", pero como siempre, para gustos los colores. Si es cierto, que una vez dentro, no da esa sensación.
Al entrar, te encuentras con un local bastante amplio, con una decoración singular que le da un estilo industrial. Con sofás y sillas de diferentes diseños. Botellas en las paredes, libros, y demás objetos. Al parecer igual que "Casa Mono" en Madrid, ya que su diseñador es el mismo.
Por suerte fuimos en buen momento. Domingo a las 14:30 de la tarde, había unas 3 mesas ocupadas, pero poco a poco se empezó a llenar por completo el establecimiento.
Un chico muy amable, nos acompaño a la mesa. Una mesa amplia, con dos sofás y unos cojines para apoyar la espalda, que yo lo aparté, al notar que era un poco incómodo. Situada al lado de la ventana.
Nos entrego la carta, una carta alargada de dos caras que se extrae de un sobre. Los platos se dividen en Ensaladas, Entrantes fríos, Entrantes calientes, Deli-Burger y Para continuar de la brasa y el mundo. La verdad que a simple vista, apetecen muchas cosas, tienen platos curiosos que te dan ganas de probar, y una carta amplia como para volver en otras ocasiones y no tener que repetir lo mismo.
¡Vamos con la comida que es lo que importa!, a continuación os muestro los platos que yo seleccione y mi opinión sobre ellos.
Un detalle es, que el servicio de pan se cobra, a 1€ por persona. Se puede consumir después todo lo que se desee sin recargo. No es excesivamente caro, pero a mi me gusta que se incluya el pan en el precio de los platos, pero bueno eso ya es manía mía. Te lo traen en una bolsita de papel, con el logo del restaurante, calentito y bien rico.
En total pedimos 3 entrantes, 3 segundos, y 2 postres.
Nos pedimos los tres entrantes para compartir y los tres nos lo sacaron a la vez. El primer plato es un plato de "Pulpo a la brasa, con patata ratte y mojo verde". El mojo verde estaba rico y suave, combinaba muy bien tanto con el pulpo como con la patata. La patata muy buena también. El único pero, el pulpo. Si bien es cierto, que estaba bueno, y que tenía un rico sabor a brasa, estaba ligeramente duro. Cuando se cuece, y después se pasa por la brasa, si se cocina demasiado puede endurecerse ligeramente. Pero la presentación del plato, y la combinación me gustaron.
El segundo entrante fué el de "Huevo con chipis fritos, cremoso de patata y salsa tártara". El éxito de los entrantes. ¡Qué bueno estaba!. La camarera que nos trajo los entrantes, nos aconsejo romper el huevo y mezclarlo todo. Y así hice, con la cuchara y el tenedor lo mezclé todo al estilo de los huevos rotos. Estaba tan bueno que seguramente, si vuelvo, lo pediré de nuevo. La mezcla del cremoso puré de patata, la yema líquida del huevo, y la tártara, mezclado con unos chipis crujientes y riquísimos, hacen de un entrante sublime.
El tercer y último entrante, fueron las "Croquetas de jamón". A mí se me van los ojos con las croquetas, es un punto débil. Estaban buenas. Pequeñas, crujientes y cremosas, pero nada del otro mundo. No tenían un recalcado sabor a jamón. En la carta había de jamón y de idiazabal, y pedimos las de jamón.
Uno de los segundos fué el "Bacalao a la brasa con ligero pil-pil". Se trataba de un lomo de Bacalao hecho a la brasa, como su nombre indica. Acompañado de pimientos verdes, cherry, y zanahoria asada sobre un suave pil-pil. Jugoso, bien cocinado y rico para los amantes de este pescado.
Otro de los segundos era, el "Taco de Salmón sobre cous-cous de verduras y ajetes". Una ración generosa de salmón, bien cocinado y muy jugoso. Lo acompañaba un cous-cous de verduras que estaba muy bueno y acompañaba perfectamente a este pescado graso.
Y el último segundo es el "Cordon Bleu de solomillo con Jabugo y queso fundido". Una presentación diferente, ya que era un rollo cortado en dos al estilo de un flamenquin. Estaba buenísimo. Crujiente el rebozado, rico sabor a jabugo y delicioso queso fundente. Acompañado de unos pimientos asados que estaban muy buenos y unas patatas fritas bien ricas. Para mí el "exito" de los segundos. Por sacarle una pega, el papel colocado en el fondo el plato, que decoraba muy bien, pero que al cortar la carne se rompía, por el calor y lo tuve que retirar.
Nos pedimos dos postres para compartir, ya que íbamos bien comidos, y eso que los vascos somos de buen comer. El primer postre fué la "Cheesecake de queso azul con helado de módena". La tarta estaba suave, y muy rica. Y a mí que no me gustan los quesos fuertes, tenía un ligero y agradable toque a queso azul, en la cantidad justa. El helado de módena, sorprendente en el sabor maridaba muy bien con la tarta.
Por último, la "Cookie recién hecha con cremoso de chocolate y helado de vainilla", estaba muy buena. El cremoso de chocolate (yo lo llamo así, aunque en la carta ponía mousse, pero era más bien cremoso) también con un intenso sabor, y el helado le acompaña perfectamente al chocolate. Por ponerle alguna pega, podían haber templado la cookie unos segundos en el horno para paracer que era recién hecha, aún así, se veía que era del día. También el cremoso igual se habría fundido al llegar a la mesa y no quedaría igual el postre.
Cómo conclusión os puedo decir que, es un lugar diferente, donde ir a comer diferentes platos, de todas las procedencias y para todos los gustos, situado en el centro de Bilbao. Necesaria reserva si no queréis llevaros ninguna sorpresa, y hacerla con anterioridad, por ejemplo, la semana anterior. Con ganas de poder volver, para probar otros platos de la carta.
Os dejo con la factura para que os hagáis una idea.
- 1 Botella de Lambrusco .............11€
- 1 Botella de agua......................1.80€
- 1 Pulpo a la Brasa.................... 14.55€
- 1 Huevo con Chipis................... 9.95€
- 1 Croquetas de Jamón............... 8.55€
- 1 Cordon Bleu......................... 15.95€
- 1 Bacalao a la Brasa................. 13.95€
- 1 Taco de Salmón.................... 12.95€
- 3 panes.................................... 3€
- 1 Cookie con Mousse.................. 5.95€
- 1 Cheesecake de queso azul........5.95€
Total: 103, 60€
Precio medio por persona: 34,53€