jueves, 22 de septiembre de 2016

Restaurante Bar Los Fueros || Un clásico de Bilbao reconvertido

imagen extraída de su página web


En el Restaurante Bar Los Fueros de Bilbao encontraremos gastronomía bilbaína de toda la vida reconvertida y modernizada.

Restaurante Bar Los Fueros
C/ Los Fueros, 6
48005 Bilbao
Tlfn: 94 415 30 47
Web: www.losfueros.com
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Cada día es más difícil encontrar un sitio diferente, con cosas novedosas y que te sorprendan. Por mucho que cambies de restaurante, las cartas que te ofrecen parecen las mismas, y siempre encasilladas en los mismo tipos de platos.

En este caso, nos encontramos con un local diferente y fresco, un nuevo proyecto del cocinero y empresario Fernando Canales, dueño también del Restaurante Etxanobe, dirigido por Mikel Población y del Restaurante Tamarises, dirigido por Javier Izarra. 

Este nuevo proyecto está dirigido por el chef Paul Ibarra, el que hasta ahora dirigía el departamento de I+D de su estrella michelín, el Etxanobe. Un monstruo de los fogones, con mucha creatividad y mucha sabiduría culinaria, con el cual tuve la oportunidad de trabajar unos meses, y aprender mucho.

La idea de Paul es tener una carta informal, sacando el máximo de los productos sencillos, y sorprender con la innovación dándole un giro de vuelta a las recetas tradicionales bilbaínas. 

La carta comienza con dos cócteles para abrir la boca, pero nada de lo que estamos acostumbrados, nos sorprende con un Bloody Mary de Gambas y el Fualimotxo, espero volver y probar ambos. Continuamos con raciones de picoteo, como buñuelos, alitas a la bbq... después tenemos las ensaladas, las gambas de los fueros, todo un clásico, a la plancha o bien en tempura, segundos "de bilbao de toda la vida" y por último de postre "baldosas y txikitos".


Comenzamos probando las "Croquetas de chorizo de Pamplona", caseras, suaves y cremosas. Tienen un rebozado crujiente, el interior se deshace en tu boca, con un suave sabor a chorizo, nada fuerte, y muy agradable. Es lo que suelo decir, si las croquetas de un restaurante están buenas, el resto tiene que estarlo, porque tanto como para unas croquetas, como para una tortilla de patata, hay que ponerle mimo y cariño. Recomendables.


En un principio no lo pedimos, pero yo dije en la mesa que podíamos haber pedido la ensaladilla, el camarero nos escuchó, y nos propuso pedir una tapa en vez de ración, para probarla, así que le hicimos caso. Aquí tenemos la "Ensaladilla Rusa con mayonesa de huevo frito", suave, cremosa, con la mayonesa justa, una delicia. Un acierto haberla probado.


Para continuar, un clásico del local, las "gambas plancha". Desde que abrió el local allá en 1878, y después paso a manos de la familia Arana en 1930, ha sido un clásico del local, que en realidad en aquel momento eran langostinos, y no había sitio en el bar, del éxito que tenía. En este caso se tratan de unas gambas de Huelva, finas, y toda una delicia.



Seguimos con los "Champiñones en tempura con mahonesa de trufa". Con una fina tempura ligera y crujiente, nos encontramos con unos champiñones con mucho sabor, y cremosos. Corona esta fritura, una mahonesa de trufa suave, que acompaña perfectamente a estos bocados.



De segundo pedimos, en uno de los casos, el "Entrecotte con hilos de patata trufada". Un sabor intenso a carne, con el punto justo de cocción y muy buena. El único pero del plato, los hilos de patata trufada, que no estaban recién hechos, y no estaban crujientes. Una pena, porque recién hechos tienen que estar de vicio.


Otro de los segundos fué, el "Canelón relleno de txangurro y marisco". Sencillo pero muy bueno, una pasta fina y suave, rellena de un txangurro con mucho sabor a mar. Toda una delicia.


Y por último, y no menos bueno, el "Secreto de Bellota 100% Ibérico, calabaza y espinacas". Toda una delicia de secreto, con su dorado, cada bocado se deshacía en tu boca, con una base de crema de calabaza, y coronado con espinacas y sal en escamas. Un acierto, si lo que te gusta es el cerdo ibérico.


Uno de los postres, que no me pude resistir a pedirlo por su nombre fué el "Gobre relleno de Nutella y chocolate blanco, con helado de bollo de mantequilla".  Suena light, ¿verdad?. Un gofre recien hecho, cortado en cuatro mitades, calentito, con el chocolate que se funde en tu boca al morderlo. Lo acompaña un refrescante helado con sabor a bollo mantequilla que te deja con la boca abierta.


Y el último postre fué el "Txikito de piña colada". Servido en un vaso de txikito, de bilbao de toda la vida, de los que pesa un quintal. Nos encontramos con una macedonía suave, y un helado cremoso, refrescante y muy bueno.

Como conclusión diré que es un local de toda la vida, pero con propuestas frescas y sorprendentes, para una comida o cena de picoteo y probar cosas nuevas. La carta va cambiando, así que cada cierto tiempo podemos probar cosas nuevas.

Al comedor sólo le separa de la cocina una barra, y es bonito ver a los cocineros trabajar, y ver como preparan los platos. Una plantilla joven y cercana, que te informa de todos los platos, y te pueden sugerir sin ningún problema.

Disponen de varios menús, a precios muy buenos, para poder probar gran parte de la carta.

Espero volver, y probar otros platos de la carta, que me quede con ganas de degustar, así que igual vuelvo con "Los Fueros 2.0", quien sabe.

La Factura:


1 Croquetas de Chorizo............................9€
1 Ensaladilla Rusa (Tapa).........................4€
1 Gamba plancha (ración)........................14€
1 Txampiñones en tempura......................11€
1 Entrecotte con patata.............................18€
1 Secreto Ibérico.......................................17€
1 Canelón de Marisco...............................14€
2 postres....................................................9€
1 Agua.......................................................2€
1 Vino.......................................................14€

Total...........................................................123.20€

Espero que os haya gustado, y disfrutéis con este local

Nos vemos pronto.

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